Inexplicable en palabras verbales,
y confuso a la hora de redactarlo.
Cada vez que acaricio tu rostro y te miro sonriendo mientras cerras
los ojos, no puedo dejar de pensar en como esa situación se dió,
como llegamos a tal punto.
vos de acá, Yo de allá y de repente:
dos polos en un mismo hemisferio.
Pasan segundos, abrís los ojos
y automáticamente oculto mi sonrisa con una mueca,
espero ansiosa que vuelvas a cerrarlos;
no aguanto no sonreirte de manera estúpida.
Caí demasiado rápido, en picada y sin paracaídas (ese que normalmente
llevo a todas partes).
Caí decidida, apostando a vos.